Inequidades en el acceso a medicamentos. Una breve reflexión.
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Por Juan Pablo Morales Montecinos*
Cuando hablamos de medicamentos como “bienes sociales fundamentales para la recuperación de la salud” que hoy en día son regulados en su precio por condiciones de mercado con importantes distorsiones, podemos observar que condiciones como la cobertura de acceso y la calidad no son universales.
Nos encontramos con un escenario en donde a diversos niveles se han denunciado situaciones de concentración, colusión e integraciones hacia adelante o atrás, problemas de cobertura y acceso (distribución de farmacias) como además de calidad que aún son temas pendientes. Lo anterior sin duda deben ser materia de reflexión y generación de políticas públicas para disminuir las brechas de inequidad y desigualdad.
El precio promedio de los medicamentos en nuestro país es uno de los más bajos de América Latina, pero este indicador tiende a esconder ciertas realidades ya que el efecto de los mal denominados “genéricos” (que en realidad son similares) distorsionan el precio, pero desde el punto de vista farmacéutico no está avalada su intercambialidad. Por consiguiente la no garantía de calidad se transforma en un factor de inequidad importante. Se suma a esto, que en los últimos periodos el IPC del sector salud ha sido apalancado de forma importante por la subclase medicamentos, lo cual ha sido una constante que no nos puede dejar indiferentes. (Cifras Instituto Nacional de Estadísticas, INE).
En un mercado dominado por estas condiciones, claramente la inseguridad económica y social, golpea fuertemente a los sectores más vulnerables y pobres, en esta materia, principalmente sectores que no reciben cobertura por parte del sistema público y con poder adquisitivo limitado o condicionado por factores como el endeudamiento (clase media).
En esta perspectiva, la configuración del mercado y las políticas farmacéuticas nacionales cobran vital importancia, por la magnitud de su impacto social, económico y sanitario, transformándose en una pieza clave cuando analizamos acciones tendientes a enfrentar las condiciones de inequidad, desigualdad, salud y pobreza.
*Químico Farmacéutico. MBA (c) . Miembro Equipo directivo Centro de Políticas Farmacéuticas.
Según la OMS, el acceso a medicamentos esenciales depende principalmente de cuatro factores: Un sistema de salud y distribución de medicamentos confiable, decisiones racionales en el uso de los mismos, precios asequibles y un financiamiento para los medicamentos que sea sostenible en el tiempo. Como en Chile el financiamiento de los medicamentos depende de la situación económica de las personas, si la situación económica cambia -lo que no es poco frecuente- la persona deja de tener el mismo nivel de acceso a los medicamentos, por lo que el sistema de financiamiento chileno es claramente no sostenible. Más aún, este análisis fue echo por la OMS para los países más pobres del planeta, Chile por su parte debiera apuntar aún más alto que eso, es decir a medicamentos no sólo esenciales, sino que a medicamentos que apuntan a mejorar la calidad de vida de las personas y que en muchas casos pueden incluso disminuir otros costos asociados al tratamiento como los días de hospitalización o licencia médica. Sin embargo, las políticas farmacéuticas para avanzar en este sentido brillan por su ausencia, en parte debido a la casi nula capacidad del estado de generarlas (en el Departamento de Políticas Farmacéuticas del ministerio sólo trabajan dos farmacéuticos absolutamente sobrepasados con trabajo). Se agradece el espacio creado por ustedes para discutir estos temas que por tanto tiempo no tuvieron eco en la sociedad.
Estimado Juan Francisco, gracias por tu participación y muy de acuerdo, con lo que mencionas, nuestro país DEBE ser capaz de avanzar en esta materia. No conocía la realidad de la unidad que mencionas me parece algo complejo ese escenario, de ahí entonces,la necesidad de juntar esfuerzos + ideas para promover avances desde la ciudadanía y grupos profesionales.
Saludos.
Juan Pablo.